De igual manera que sucede con otros accesorios eléctricos, un tubo fluorescente solo tiene un terminal que conecta a la corriente, otro a tierra y otro neutro. Este tipo de iluminación es bastante habitual en talleres, garajes y en ciertas estancias de la casa, puesto que su consumo es mucho menor. Si quieres instalarlos en alguna habitación no va a ser necesario que llames a un electricista, ya que es algo que vas a poder hacer tú mismo siguiendo los pasos que te vamos a dar.
1. Lo primero es apagar el interruptor del cuadro de luz correspondiente para que no haya ningún peligro mientras se están manipulando los cables.
2. Después elige la ubicación en la que quieres instalar los tubos fluorescentes. Quita la tapa y decide cuáles van a ser los mejores agujeros de fijación, eligiendo como mínimo dos, uno en cada extremo.
3. Marca con un lápiz los puntos de fijación y el punto de entrada del cable.
4.Deja el tubo a un lado y haz en el techo un agujero en el que va a ir el cable, asegurándote de que no hay ningún cable en el sitio donde vas a taladrar.
5. Si no te han quedado bien alienados los agujeros de fijación en el techo, seguramente vas a tener que colocar algún listón de madera para que te de el soporte que se necesita.
6. Pasa los cables por el techo con la longitud adecuada para que alcance las conexiones de tu instalación.
7. Introduce el cable y coloca en la base los tornillos asegurándote de que quedan bien sujetos.
8. Ahora debes conectar al terminal de conexión el cable azul y marrón y el cable de toma de tierra amarillo y verde al terminal de tierra que tiene el tubo.
10. Ya puedes colocar la tapa del fluorescente y ahora comprueba que las conexiones son seguras y correctas. Ningún cable debe quedarse enganchado a la tapa y ten cuidado a la hora de alinear la toma de corriente con los extremos del tubo.
Siguiendo estos sencillos pasos podrás instalar tus propios tubos fluorescentes sin necesidad de gastarte demasiado dinero contratando los servicios de un experto.